El Consejo Superior aprobó la nueva estructura orgánica del Rectorado
El Consejo Superior aprobó la nueva estructura orgánica del Rectorado
En la primera sesión ordinaria tras el recambio de las máximas autoridades universitarias, el cuerpo de consiliarios avaló dos proyectos que redefinen el organigrama rectoral para el trienio 2022-2025. Se crean tres prorrectorados (Fortalecimiento Institucional, Desarrollo Territorial y Cooperación Interuniversitaria), cinco secretarías (Posgrado, Innovación y Vinculación Tecnológica, Planeamiento Físico, Bienestar Universitario y Modernización, Políticas de Sustentabilidad) y dos unidades centrales (Comunicación Institucional, Evaluación Institucional y Acreditación de Carreras de Grado). (09.08.2022)
Por unanimidad y sobre tablas, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) aprobó en el inicio de la sesión dos proyectos que reconfiguran la composición del Rectorado para el período 2022-2025. La idea de trasfondo de los cambios es la necesidad de generar "mecanismos que propicien la consolidación de políticas transversales de un gobierno abierto".
De esa manera, las modificaciones validadas en el recinto no solo apuntan a la descentralización, sino también a la articulación entre las distintas unidades de gestión, el trabajo por proyectos, así como el involucramiento de las distintas unidades académicas y la comunidad universitaria en la gestión del Rectorado.
Se trató de la primera sesión del cuerpo presidida por Jhon Boretto, quien asumió como rector hace poco más de una semana. En su primera alocución, el titular de la Casa de Trejo ratificó su compromiso con el trabajo en un clima de diálogo, consenso y debate dentro del cuerpo colegiado. Tras la aprobación de las iniciativas, agradeció la predisposición de sus integrantes a tratar con celeridad los expedientes, así como la confianza en ambas propuestas.
La votación de los proyectos llegó en los minutos iniciales del encuentro. En la nueva estructura orgánica, las Áreas de Gestión creadas en 2016 quedan sin efecto y sus funciones son asumidas por las secretarías correspondientes. Se crean, además, cinco nuevas secretarías y dos unidades centrales:
Del esquema que venía funcionando hasta el momento, se mantienen las secretarías General, de Asuntos Académicos, de Gestión Institucional, de Ciencia y Tecnología, de Extensión Universitaria y de Graduados. También perduran las prosecretarías de Relaciones Internacionales y de Informática, y la Unidad Central de Políticas de Género.
Tal como fue aprobado, el expediente encomienda a la Secretaría de Gestión Institucional realizar la readecuación presupuestaria correspondiente, así como las transformaciones de la planta del personal.
La otra iniciativa acompañada por los consiliarios fue la creación de tres prorrectorados: Fortalecimiento Institucional, Desarrollo Territorial, y Cooperación Interuniversitaria. Tal como están concebidos, se trata de órganos de planificación y gestión en materia de asuntos prioritarios estratégicos.
A ellos les corresponderá identificar tendencias, formular y desarrollar líneas de gestión, así como generar programas y proyectos en sus campos de competencia. Trabajarán de manera transversal con otros espacios de la gestión y las unidades académicas.
Sus funciones serán: