Marina Benítez Demtschenko: “La violencia machista se reproduce en el espacio digital”
Marina Benítez Demtschenko: “La violencia machista se reproduce en el espacio digital”
La especialista en Derecho Informático de la UBA explicó que la difusión no consentida de material íntimo, el acoso virtual y el acceso indebido a redes sociales son las formas más habituales de violencia digital hacia las mujeres. Lo hizo durante una charla virtual organizada en el marco del Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y de la aplicación de la Ley Micaela en la UNC. [26.11.2020]
Marina Benítez Demtschenko es abogada especializada en Derecho Informático de la Universidad de Buenos Aires (UBA), fundadora y presidenta de Fundación Activismo Feminista Digital. En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el 24 de noviembre ofreció la charla virtual “Violencias de Género Digital”, organizada por la Unidad Central de Políticas de Género (UNICEPG) y el Plan de Acciones para prevenir, atender y sancionar las violencias de género en el ámbito de la UNC.
La actividad integra una serie de conferencias sobre género desarrolladas durante 2020 como parte del proceso de implementación en esta casa de estudios de la Ley Micaela, norma nacional que establece la obligatoriedad de la formación en materia de género y a la cual adhirió esta universidad.
En la oportunidad, Benítez Demtschenko se refirió a la violencia machista ejercida contra las mujeres en entornos digitales, y subrayó la necesidad de apropiación tecnológica y conocimiento de los derechos digitales por parte de las mujeres.
“Para las mujeres, la tecnología es mucho más difícil de incorporar que para los hombres”, aseguró la especialista, y explicó que ello se vincula con la brecha digital de género, referida al acceso, uso, permanencia y habilidades tecnológicas desiguales entre hombres y mujeres. En ese sentido, distinguió entre tres brechas digitales de género. La primera, referida al acceso desigual a internet y tecnologías adecuadas, y al menor ingreso y permanencia de las mujeres en las carreras relacionadas con las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
La especialista apuntó que una segunda brecha digital está dada por el desigual uso y apropiación de las tecnologías. “El 74 por ciento de las usuarias digitales no conocen sobre medidas de seguridad de sus equipos. Utilizamos recursos digitales, pero no sabemos cómo manejarlos de manera óptima y segura”, indicó la especialista en base a resultados de un estudio realizado en 2018 por la fundación que preside. En esa línea, destacó la importancia de que las mujeres conozcan cómo proteger sus datos personales, controlar la información que publican, y conocer sus derechos digitales. “Tenemos que apropiarnos de la tecnología y saber cómo manejarla, no debemos autoexcluirnos por temor o desconocimiento”, afirmó.
Finalmente, marcó la existencia de una tercera brecha digital que se relaciona “con la permanencia en el uso de los recursos y en el espacio de la web”. Es en este tercer escalón donde, precisó, “se sitúa la violencia digital de género”. Entre las formas más habituales de violencia digital machista, mencionó a la difusión no consentida de material íntimo, “en la cual se culpabiliza a la víctima, y en el país no hay legislación que la contemple”; seguida por el acoso virtual, que incluye ataques de trolls, acecho, hostigamiento y persecución, “proveniente, en más de la mitad de los casos, de exparejas”. Advirtió además, que aunque estas situaciones tienen lugar en el ámbito virtual, repercuten y tienen un impacto directo en la vida privada y laboral de la persona afectada. Asimismo, señaló el acceso indebido a redes sociales como otra modalidad frecuente de violencia digital machista, y destacó que “ninguna de estas situaciones están contempladas en el Código Penal, no se puede realizar una denuncia en la Justicia”.
Consultada por el público, la abogada diferenció el significado y alcance de los conceptos de “violencia digital, y “violencia telemática”, precisando que el primero se refiere a los “embates machistas que atacan derechos digitales”, tales como el de autodeterminación informativa, privacidad e identidad digitales. Mientras que la telemática es “la violencia machista que se ejerce a través de los medios digitales, pero contra derechos tradicionalmente reconocidos por la legislación”. Mencionó como ejemplo el caso de la amenaza de muerte por whatsapp, que no afecta derechos digitales sino a otros tradicionales, como la libertad de tránsito (porque genera en la mujer el miedo a salir de su casa), o la integridad psíquica, causando perturbación, malestar y preocupación.
Hacia el cierre del encuentro reflexionó sobre la difícil tarea que tienen por delante las mujeres, quienes deben “desarmar un sistema que las coloca en una situación de vulnerabilidad”. “Definitivamente, debemos conocer sobre estos temas para cuestionar nuestras prácticas y ejercer nuestros derechos. Cuanta más información podamos tener, más podemos exigir medidas de protección, y la legislación es una de ellas”, subrayó. De manera más general, concluyó que la temática se relaciona también con “la responsabilidad individual para la construcción de una ciudadanía digital distinta e igualitaria”.
La charla sobre esta problemática actual se inscribe entre las acciones de sensibilización y formación que lleva adelante la UNC con el objetivo de promover una universidad libre de violencias de género, y de contribuir a la construcción de sociedades más justas e igualitarias. Estuvo destinada a toda la comunidad universitaria y al público en general, se transmitió en vivo a las 18 horas por el canal Youtube de la UNC y contó con intérprete de Lengua de Señas Argentina.
Sobre Marina Benítez Demtschenko
Es abogada especialista en Derecho Informático de la Universidad de Buenos Aires (UBA), presidenta de Fundación Activismo Feminista Digital, e investigadora sobre las implicancias de las tecnologías de la información y la comunicación en la vida de las mujeres, para la apropiación y el ejercicio de derechos digitales y su promoción en el país. Su trabajo aborda disciplinas como el gobierno electrónico, la gobernanza de internet y las políticas públicas sobre la inclusión tecnodigital de las mujeres en Argentina. Ha disertado en ámbitos públicos y privados sobre estas temáticas en el país y en el extranjero, incluyendo Uruguay, Bolivia, Suecia, India, Chile, Bangladesh y México. Es también asesora externa en la Cámara de Diputados de la Nación.